ABIERTAS LAS INSCRIPCIONES DE LA RUTA DEL VINO DE LAS PIEDRAS

 

 

 

CELEBRADA LA XXXVIII RUTA DEL VINO DE LAS PIEDRAS

CRÓNICA DEDICADA A LOS VOLUNTARIOS DE LA RUTA DEL VINO DE LAS PIEDRAS 2018

Poli, Toña, Antonino, Leo, Carlos, Alberto, Ángel, Gregorio, José María, Santiago, Luís, Chema, Fernando, Ramón, San Juan, José, (creo que no me dejo a nadie, si es así mil perdones), estos son los verdaderos artífices que hacen fructificar en un día, los esfuerzos de varios meses de visitas a instituciones y patrocinadores, reuniones, burocracia infinita, etc., que echa a andar allá por febrero, cuando todo se ve aún muy lejos, hace un frío que quita las ganas de bici, pero que se presenta casi siempre con prisas de última hora, un permiso que no llega, últimas llamadas por hacer, material que no se consigue, etc., etc.
Pero el 07 de Julio de este año 2018 (San Fermín), además de los toros en Pamplona, salen los miuras de la bici dispuestos a darlo todo en 131 km y como no, dejarse la piel en el avituallamiento de Almonacid.
Hasta llegar a él, la serpiente multicolor (los tópicos están para algo) que ha salido de Zaragoza con puntualidad exquisita, discurre con tranquilidad por la carretera de Valencia, con todas sus rotondas protegidas por la Guardia Civil y los voluntarios, pasamos Cuarte, Cadrete, la cota no puntuable de María de Huerva, llegamos a Muel y desvío a la derecha donde los conocedores del terreno avisan de que el personal quite plato y suba piñones porque el desnivel de esos 50 metros es importante, llegamos a Mezalocha que dejamos a la izquierda para iniciar la subida al alto de Aylés, superada esta cota, (mejor decir, superada la bajada, que es un peligro, una tortura y una vergüenza), se hace la primera mini-parada del día, para reagrupar, hacer pipí, y dejar paso a los coches que hemos ido acumulando detrás, en menos de 5 minutos, estamos en marcha rumbo a Villanueva de Huerva, donde en otra breve parada Monsieur le Président Guillermo Pombo, imparte unas breves instrucciones para todos los que quieran disputar el IV Memorial Tomás Agustín en la subida a Tosos.
La ascensión se me atraganta como siempre, subimos de uno en uno, y gana el de siempre (sí, sí, el de siempre), arriba nos espera el primer avituallamiento consistente (de verdad que era consistente) en pastas, barritas, fruta y bebida, excelente como siempre, Fernando mientras tanto haciendo miles de fotos (también como siempre), y en esas estamos cuando a un compañero le da un pequeño “patatús” y se desploma con tan mala suerte que cae sobre la bici de Dani a la que le rompe el manillar, el incidente no pasa a mayores y tras ser tratado por el personal sanitario que nos acompaña, y para evitar posibles complicaciones, se decide que continúe hasta Almonacid en coche y allí decida qué hacer.
La bajada hasta Cariñena se hace rápida y pasando fresco, fresco, fresco, pero con unos paisajes de la Sierra de Algairén al fondo preciosos, al llegar al cruce de la N-330 la Guardia Civil previamente ha detenido el tráfico, y nos presentamos en Cariñena en pelotón compacto, se atraviesa la localidad de manera tranquila y al abandonarla se produce la anécdota del día, el grupo cabecero se pasa el desvío a Aguaron y enfilan hacia La Almunia, mientras el resto del grupo, a base de gritos y risas les hace darse cuenta del “error”, el asunto se soluciona en breves minutos y ya todos juntos enfilamos hacia la parte más chula de la ruta, (en ese tramo, nuestro compañero Leonard charlando, charlando, conoció a un compatriota de Colombia, esas cosas no pasan en la QH porque con un cuchillo en la boca no se puede hablar).
Giro de 90º a la derecha y como en Muel, hay que “meter todo”, porque la rampa es de dos dígitos, de Aguarón a Cosuenda y de allí a Almonacid por un terreno duro, estrecho con un firme “irregular”, lleno de muros como en las clásicas centroeuropeas, pero rodeado a ambos lados de viñedos, que hace el recorrido muy agradable a la vista (no así a las piernas), en ese tramo se producen varios pinchazos, y el pelotón se estira y se rompe en pedazos, llegando aun así al avituallamiento principal con muy poca diferencia.
Comienza el ritual de Almonacid: fuera casco, gafas, guantes, bici, y a lo que estamos, jamón queso, tomate, chorizo, pan, salchichón, fruta, bebidas varias (mención especial a los porrones de vino blanco, rosado y tinto que el Alguacil nos iba rellenando convenientemente a medida que se acababan), el marco es excepcional con la fuente, los árboles y el mercado, por cierto que también había mercadillo ambulante, lo que contribuyó a darle más colorido a la reunión, en el intermedio, risas, fotos, comentarios varios y nuestro compañero Stephane (para no ser menos que Leonard), también conoce a un compatriota francés, lo que aprovecha para refrescar el idioma patrio.
Los voluntarios/as se portan de maravilla reponiendo existencia a medida que damos cuenta de ellas, y en esas, se nos comunica que debemos partir, hacemos las últimas fotos y como una bala descendemos hacia Alfamén.
En ese breve y rápido trayecto, la mosca negra aprovecha para atacar a traición a Mila y Manuel a los que deja unos dolorosos “recuerdos”. Seguimos hacia Longares, reagrupamos en el cruce antes de salir a la carretera nacional, y de allí hasta las instalaciones de Garbel, como si no hubiera un mañana a más de 40 km/h, lo cual como es natural y a estas alturas del recorrido y con el calor dejándose notar ya de manera clara, hace que el pelotón se vuelva a cortar en varios grupos.
El último avituallamiento, sirve para calmar los ánimos, las piernas y la sed, hacemos la última foto con todo el grupo junto y partimos al encuentro de la Policía Local que nos espera en la rotonda de Valdespartera, despedimos a la Guardia Civil que nos ha escoltado/protegido/mimado durante toda la mañana, y hacemos nuestra entrada triunfal en las calles de Zaragoza antes de lo previsto en el rutómetro, lo que provoca un pequeño desajuste que se soluciona sobre la marcha en cinco minutos.


Ya sólo queda entregar los trofeos a los ganadores en las distintas categorías, y despedirnos hasta la próxima edición después de un gran día de bici.

 

Zaragoza 12/07/2018

 

OS ESPERAMOS EN 2019.

 

Preparativos en la salida Salida
Rodando por la Carretera de Valencia Camino de María de Huerva
Saliendo de Muel Ascendiendo el alto de Aylés
   
Parada en Aylés Vista de la localidad de Tosos
Ascenso del alto de Tosos Vencedor del Premio Tomás Agustín
Segundo clasificado Tercer clasificado
Ganador del C.C. Ebro Avituallamiento en Santa Bárbara
Camino de Cariñena Llegada a Cariñena
Los voluntarios, en Almonacid Llegada a Almonacid
Avituallamiento en Almonacid  
  Avituallamiento en las instalaciones de Garbel
Entrega de trofeos en la Universidad  
   

 

XXXVIII RUTA DEL VINO DE LAS PIEDRAS, 7 Julio 2018: PRESENTACIÓN

La presente edición es la XXXVIII RUTA DEL VINO DE LAS PIEDRAS y desde el CLUB CICLISTA EBRO os la presentamos con la ilusión de compartir un día de ciclismo y turismo por uno de los entornos más bonitos de la provincia de Zaragoza, la ribera del Huerva y el Campo de Cariñena.

En estos días en que el ciclismo de competición llena nuestras pantallas mostrándonoslas duras competiciones y la belleza de los paisajes, estamos de enhorabuena puestoque el ciclismo profesional ha regresado a Aragón con la disputa de la Vuelta Aragón2018. Pero no sólo ha vuelto la competición, una figura española como Pedro Delgado nos ha visitado para apoyar la presencia de la bicicleta en nuestras poblaciones comouna solución para la movilidad urbana, símbolo de progreso y a la vez una fuente de salud para el cada vez mayor número de ciclistas que circulamos por calles, caminos y carreteras.

 

Las pruebas como nuestra RUTA DEL VINO DE LAS PIEDRAS son un ejemplo de lacombinación de deporte, convivencia, turismo, paisaje y salud. Con un estilo puramente cicloturista el CLUB CICLISTA EBRO pone a disposición de todos los amigos de la bicicleta este evento para compartir la carretera en un entorno seguro, agradable y no exento de la dureza que pretende cualquier deportista y que exige una preparación

adecuada. La RUTA DEL VINO DE LAS PIEDRAS permite pedalear entre amigos durante 130 km donde hay terreno para aquellos que quieran medir sus fuerzas en la subida al alto de Tosos, 2 km con la dureza de pendientes del 10% donde celebramos el IV MEMORIAL TOMÁS AGUSTÍN.

En cuanto a la seguridad, agradecemos el esfuerzo de los voluntarios y el acompañamiento tanto la Policía Local de Zaragoza, como sobre todo la Guardia Civil de Tráfico quehacen segura esta jornada de ciclismo algo a lo que también colabora el buen estado de las vías por donde pasamos. Desde el CLUB CICLISTA EBRO reconocemos el esfuerzo de los titulares de las vías para su arreglo y mantenimiento y animamos a que sigan en ese empeño pues aún hay mucho que mejorar de cara ya no a la comodidad,sino a la seguridad de los usuarios. En cuanto a los participantes os pedimos, y no sólo para esta jornada, respeto a las Normas de circulación para así exigir también el respeto para los ciclistas que cada vez tenemos mayor presencia en nuestras vías urbanas y carreteras.

 

Este año la continuaremos colaborando con la HERMANDAD DEL REFUGIO por lo que parte de las inscripciones irá destinado al comedor de esta antigua Hermandad zaragozana. Así pues, con estos presupuestos, seguro que la RUTA DEL VINO DE LAS PIEDRAS quiere seguir siendo un referente de deporte participativo, seguro y saludable en la que os animamos a participar a todos los amantes de la bicicleta.

 

OS ESPERAMOS A TODOS

 

Zaragoza, Mayo de 2018 Guillermo Pombo

Presidente del C.C. EBRO

 

 

 

 

 

PERFIL DE LA XXXVI EDICIÓN DE LA RUTA DEL VINO DE LAS PIEDRAS

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MAPA DE LA MARCHA

ALTOS Y PUERTOS

 

 

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